Clarita "Manitos de Santa"

Clara. Eteticista de DL

-Descubrí que quería ser esteticista cuando era pequeña, ya a los 6 años le pedía a mi padre que se tumbara para hacerle un masaje.

-Dentro del mundo de la estética lo que más me gusta hacer son los corporales (toda sus ramas). Me gusta trabajar el cuerpo, moldearlo y también me gustan los masajes ya sean relajantes, drenantes, reductores o reafirmantes. El maquillaje me apasiona.

-Cuando estoy en cabina lo que más me preocupa es que el cliente quede satisfecho con el tratamiento. Que le guste lo que le he hecho y sobre todo que se note trabajado. Por eso me gusta tanto la radiofrecuencia, porque el cambio en el rostro se ve inmediato.

-No sirve de nada ser buena esteticista si tu cliente siente que al salir de la cabina no se le ha hecho nada. Una buena esteticista tiene que poner lo máximo de si para trabajar la cara, el cuerpo y la mente de su cliente.

-Estoy haciendo un curso de modelaje. Tengo la estatura y el peso ideal para ser modelo. Es un mundo que me gusta mucho. Me gusta mucho escribir sobre todo relatos y novelas

-El mejor piropo que me han dicho en mi trabajo fue una vez que le hice un masaje a un chico. Al terminar me dijo que tenía las manos de “Santa Clara”. Me causó mucha gracia y me pareció un bonito piropo. No se le dice a la gente todos los días que tiene “manitos de santa”

-Lo más gracioso que me ha ocurrido en el trabajo fue… una vez que le hice una manicura a un señor que llevaba las uñas muy muy largas. Las llevaba cuidadas y limpias pero me pidió que no se las cortara porque le parecía un acto anti natural. Tenía las uñas tan pero tan largas que yo no me explicaba como podía escribir o comer… cuando digo que eran largas es que eran ¡LARGAS!

-De no haber sido esteticista hubiera sido bióloga. Me encanta esa asignatura. La biología animal y vegetal me apasiona