Yeli. Esteticista de Dermolight
-Descubrí que quería ser esteticista a los 18 años. Empecé haciéndole las manos y los pies a mis amigas del colegio. De allí pasé a hacerle masajes a mis primas y a mis tías y quedó asumido que yo me dedicaría a este mundo.
- Dentro del mundo de la estética mi especialidad son los corporales. Me gusta trabajar con los equipos de nueva tecnología como la cavitación, pero también me gusta combinarlo con los masajes reductores. Soy venezolana y vengo de la cultura del “moldeado del cuerpo a través de los masajes”, creo que es algo que llevo en la sangre porque además he comprobado desde pequeña que de verdad funciona.
- Dentro de la cabina lo que más me preocupa es que el cliente se sienta cómodo conmigo. Soy consciente que desnudarse delante de una persona extraña es algo delicado. Procuro crear un clima de confianza que vaya creciendo entre sesión y sesión.
- No sirve de nada ser buena esteticista si tu cliente no se siente cómodo contigo.
- Colecciono monedas. Me gusta viajar y guardo una moneda de cada pais al que visito.
- Me gusta tejer y bordar. Lo último que hice fue un bikini para mi.
- El mejor piropo que me han dicho en mi trabajo fue… no fue exactamente en el trabajo…. Fue en el muro de Dermolight en Facebook… un cliente escribió: “Yelitza tiene manos de oro”
- Lo más gracioso que me ha ocurrido en el trabajo fue cuando un amigo pidió una cita en Dermolight para hacerse un masaje y no me dijo nada. Me sorprendí mucho cuando vi que él era mi cliente.
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