El otro CSI

Ce-ese-i. La primera vez que nuestras clientas escuchan estas siglas su reacción suele ser más o menos la misma...

Algunas nos confiesan que no se enteran mucho de qué va porque entre los niños y el trabajo rara vez ven tele por la noche. Otras nos dicen que después de “Los Soprano” ya no les interesa ver ninguna serie más. Y también están las que comentan -entre disparo y disparo de la máquina de IPL- que su favorita es la versión de Las Vegas, aunque la de Nueva York no está mal y la de Miami tiene su gracia.

Es entonces cuando nos toca explicarles que no. Que en Dermolight también seguimos las andanzas de Grissom u Horatio cuando podemos, pero que el CSI al que nos referimos significa Cosmetic Source Intelligence y no va de investigar escenas de crímenes, sino de atacar los signos de la edad, activar el colágeno natural de la piel y dejarla más lisa con un potente tratamiento de lujo, digno de una estrella de cine (o la televisión, que para efectos es lo mismo).

Y te contamos más. Este pequeño milagro de la estética cuyo nombre despista a tanta gente, es posible gracias a las investigaciones de la firma italiana Fabbrimarine, que ha descubierto las propiedades del cardo de mar (Eryngium maritimum), y ha creado un tratamiento facial exclusivo basado en esta planta “inteligente”, acostumbrada a sobrevivir en condiciones climáticas hostiles, y capaz de adaptarse y defenderse del entorno de una forma extraordinaria. ¿Te imaginas poder transferir todos esos beneficios naturales a la piel de tu rostro? Exactamente ¡de eso se trata el Facial CSI!

Además, no contentas con nutrir profundamente tu piel con un cóctel de lecitina, ácido hialurónico, proteínas de levadura, flavonoides y vitaminas, completamos el tratamiento con una sesión de lifting facial con radiofrecuencia. El resultado es una mejora visible e inmediata de la piel, que luce mucho más compacta y tersa desde la primera sesión.

Hasta ahora, el Facial CSI era un tratamiento que sólo estaba al alcance de algunas privilegiadas dispuestas a pagar un precio más que generoso para disfrutarlo. Pero en Dermolight lo ponemos a tu disposición sin que tengas que gastarte una fortuna. ¡Llámanos y pide tu cita!

Celebridad en Bancarrota

Definitivamente ella es una de mis clientas preferidas. Llueve, truene o relampaguee viene a Dermolight religiosamente todas las semanas. Se hace un tratamiento flash de media hora y paga con orgullo los 20 € que le cuesta el facial, el corporal o el relajante según le apetezca. Me encanta verla llegar, siempre a la última moda, con sus zapatos de tacón y sus gafas oscuras que la hacen lucir más como estrella de cine que como decoradora de interiores, su auténtica profesión que por cosas de la vida no está ejerciendo.

Siempre tan simpática, tan chispeante, el otro día me confesó que a pesar de su situación ella se sentía como toda una celebridad cuando venía al centro. “Una celebridad en bancarrota”

–me dijo entre risas “Me gusta venir aquí, aunque sea media hora…. me gusta la calidad, probar lo último en estética, pero a veces no me puedo permitir todos los tratamientos que me gustaría hacerme”

Mi clienta está en paro desde hace 6 meses. A pesar de su trayectoria, su buen gusto y sus múltiples estudios, le está costando conseguir el trabajo que se merece… tal vez (según ella) por haber pasado ya los 35 o por las veinteañeras recién graduadas que están exigiendo poco sueldo… sea cual sea el caso, su media hora de estética no se la quita nadie.

Aunque su definición de “Celebridad en Bancarrota” me pareció un poco exagerada, comprendí que su auto denominación era más bien un apodo gracioso digno de ese típico humor negro que le caracteriza. No obstante, confieso que sus palabras se quedaron dando vueltas en mi cabeza durante varios días y tras mucho meditarlo se me ocurrió una idea inspirada en ella y en mis muchas otras clientas que aunque no estén al borde de la bancarrota tal vez no tengan los mejores sueldos de la empresa para la que trabajan.

La semana pasada me reuní con la responsable de marketing de Dermolight y le planteé el concepto. “No es mala idea” –me dijo con expresión dudosa. Me prometió que lo estudiaría y ayer por la tarde me notificó que lo llevaría a cabo. No soy yo quien ejecutará la campaña pero al menos me autorizó a contar en el blog la historia de la inspiración. Ya sabéis entonces, si queréis conocer cuál fue mi idea no dejéis de seguirme. Muy pronto DERMOLIGHT os ayudará a haceros los tratamientos de una auténtica CELEBRIDAD… eso si…. sin caer en la bancarrota

Let

Tener cara de enamorad@

A todos nos ha pasado alguna vez. Nos tropezamos con alguien a quien llevamos tiempo sin ver y sin más nos suelta un “Qué buena cara tienes ¿te hiciste un retoque o algo?”. Y puede que sí, que a algunas nos hayan pillado acabadas de salir de una sesión de bótox (con lo que el comentario del “amigo” nos caería de lo más simpático…) pero lo más probable es que la mayoría formemos parte de ese grupo de gente que va por el mundo con “buena cara” sin apenas darnos cuenta.

Y entonces, si no nos hemos hecho nada ¿qué obró el milagro de mejorarnos las facciones y hacernos lucir mejor? La respuesta aunque no lo creas puede estar conectada a algo muy sencillo: ¡estar enamorado!

Muchos estudios que han analizado los efectos físicos del amor han concluido que éste influye en el cuerpo y en algunas de sus reacciones, especialmente en la etapa inicial del enamoramiento, cuando estamos en la fase de coquetear con la posible “víctima” de nuestro afecto y somos pura química seductora.

En la mujer por ejemplo, estos efectos son visibles en su musculatura, que se pone en estado de alerta para poder responder al “galanteo” de su pareja. Al tensarse los músculos, las arrugas tienden a atenuarse y las bolsas debajo de los ojos se reducen. Tampoco es un tópico afirmar que los ojos brillan, la piel tiene un mejor color y el labio inferior se ve más pronunciado. Vamos, que enamorarse es casi (¡casi!) tan efectivo para la piel como una sesión de Radiofrecuencia o de Fotorejuvenecimiento (con la ventaja de que estos tratamientos sí son prácticamente indoloros, cosa que no se puede decir de algunos amores…).

Por su parte, los hombres enamorados mejoran su postura corporal, lo que los hace lucir más altos y estilizados. Y eso por no hablar de otras consecuencias, como las taquicardias, la disminución del apetito, la dilatación de las pupilas y ese larguísimo y delicioso etcétera que a todos nos ha tocado vivir alguna vez.

En DL sabemos que el amor es el mejor embellecedor. Por eso potenciamos sus efectos con nuestros rituales y tratamientos. Y tú ¿quieres tener cara de enamorad@?

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Image: graur razvan ionut / FreeDigitalPhotos.net

Protector solar ¿yo?

Si eres hombre y te cuidas quizás esto te suene…¿Te haces fotodepilación? Probablemente sí. ¿Masaje localizado? También. ¿Haces dieta y ejercicio? Por supuesto. Pero ya lo de enfrentarte a un pequeño ejército de tarros y botes con cremas, serum anti arrugas o contorno de ojos es otro asunto. Como mucho un poco de hidratante después de rasurarte (y eso cuando te acuerdas).

Pues bien. Tenemos dos noticias para ti. Una es que no pasa nada si los "potingues" no te gustan, está demostrado que la mayoría de los hombres piensa exactamente igual que tú. La mala es que existe un cuidado diario que no debes obviar por nada del mundo: el protector solar.

El uso diario de protector solar (con un factor de protección solar de 30 o más) protegerá tu piel del envejecimiento prematuro, prolongará tu bronceado y -lo más importante- te ayudará a reducir el riesgo de sufrir cáncer de piel. Es un gesto simple y rápido que quizás ahora no te parezca importante, pero que notarás (¡te lo aseguramos!) cuando cumplas algunos años más.

No importa la edad que tengas ni que no lo hayas hecho antes, nunca es tarde para empezar a cuidarse. Actualmente son muchas las marcas que te ofrecen alternativas para hacerlo y la mayoría tienen texturas suaves que no te dejan la piel grasosa, ¡así que ya no tienes excusa!

Consulta con nosotros cuando vengas a hacerte tus tratamientos o pregúntale a tu dermatólogo cuál es el que más te conviene. Y recuerda ¡el protector se usa TODOS LOS DÍAS! No sólo en verano, ni cuando vayas a nadar. Úsalo cada mañana antes de irte a trabajar o caminar por la calle, te aseguramos que tu piel lo agradecerá.

Una reveladora de secretos

Primero que nada déjame presentarme: me llamo Leticia (si, ya sé, como la princesa, no me lo recuerdes por favor), mis amigos me llaman “Let” y no me gusta revelar mi verdadera edad aunque te advierto que no soy tan joven como tú crees. Trabajo en el centro de estética Dermolight, y he decidido escribir un blog en donde te pueda ir contando como es la vida de una esteticista (a la que le encanta su trabajo) y todas las situaciones curiosas o divertidas que ocurren en un Centro de Estética. Estoy segura que ni sospechas la de cosas que una aprende compartiendo con un público tan variado y trabajando con diferentes equipos y productos 9 o 10 horas al día.

Mi madre me cuenta que de pequeña cuando jugaba con las muñecas ya me gustaba maquillarlas, peinarlas e hidratarlas con cremas. Soy esteticista de vocación y aunque tuve la oportunidad de estudiar en la universidad decidí meterme en este mundo. ¿Lo mejor? Mis clientas y mis clientes. ¿Lo peor? No tener nunca tiempo para hacerme un tratamiento de belleza. La gente cree que porque una trabaja en un centro de estética se la pasa todo el día en una camilla tumbada… ya conoces el dicho: “en casa de herrero cuchillo de palo”, pero la realidad es que he aprendido sobre los tratamientos que funcionan, los que no, las bondades de los equipos y de los cosméticos por pura observación y comprobación en mis propios clientes y no en mi misma. En este blog pretendo contarte la verdad, lo que tal vez ningún centro de estética tradicional te va a revelar... porque en este mundo hay 2 principios básicos que debes de conocer como clienta:

1- hay tratamientos que de verdad funcionan, dan buenos resultados

y

2- no todo lo que brilla es oro

Es todo por hoy y espero ser de tu ayuda

Let